Previsión para el jueves: viento 0, 30ºC, y una ligera inestabilidad. Los días anteriores fueron parecidos, aunque con más viento, y no paraban de formarse cúmulos de libro, sin que llegasen a convertirse en "monstruos".
Un día ideal para volar……¡y para tratar de batir mi record de altura!.
Me preparé rapidito, y pude despegar a las 18:00. Había buenos cúmulos, algunos bien grandes, y no estaba claro si irían a peor o no. No sabía si ir hacia el valle del Lozoya, buscando las mejores nubes (y donde se suelen formar las tormentas), o tirar al este buscando una zona más tranquila.
Me fui hacia el pico Pendón, para darme tiempo a decidir. Pronto me di cuenta de que a pesar de las nubes, había poca actividad, y que tenía unos 15km/h de viento del oeste. Pocas térmicas, flojillas y muy estrechas. Era la primera vez que veía térmicas tan estrechas y tumbadas. Me puse en el GPS el modo mapa, con escala de 100m, para poder ver mis giros y poder tratar de centrar mejor los núcleos. La verdad es que estuvo bien divertido, el ganar metro a metro peleando, girando cerrado tratando de centrar cada térmica, y dejándome derivar con ellas. La mitad del giro subía a 1 o 2m/s, y la otra mitad a 0m/s. Imposible hacer más. Y así fui ganando mis metros, derivando hacia el Mondalindo, al que llegué con 2100m. La zona se quedó a la sombra, y me recorrí la cuerda hacia el oeste, porque ya había decidido hacia donde ir: Al valle del Lozoya, buscando las zonas más soleadas, y orientadas al sol. "Como me falle el motor", pensé, la vuelta al coche va a ser cojonuda……
Una vez en el valle, me fui directo a las laderas mejor expuestas al sol. El viento desapareció, con lo que las térmicas serían más aprovechables. En la parte oeste del valle se estaba formando una muy buena nube…¿demasiado buena?. Antes de llegar a ella estuve un rato girando una buena térmica. También era estrecha, pero ésta vez pudía subir a más de 3m/s durante la mitad de cada giro, ya con el motor a ralentí.
Encima mío se iba formando una nube, que empezaba a juntarse con la grande. Cambié el GPS en modo texto y pude ver la altura que llevaba: 2900m ¡toma, mi record actual!. La térmica se fue ensanchando hasta convertirse en una gran zona ascendente. Ahora no paraba de subir a 4m/s…impresionante. Tuve cuidado de quedarme al borde de la nube, porque estaba llegando a su base, y su color oscuro era ternerla respeto. Por fín la vela entró en ella, y luego yo. Me salí de ella por un lado a los pocos segundos ,buscando "mejores vistas". El GPS marcaba algo más 3300m….y mis pobres dedos así lo confirmaban. Vaya frescor….
Estuve un rato jugando con el borde de la nube, y luego me abrí al valle, para disfrutar del espectáculo. Una sensación de felicidad, de acojone, de incredulidad……no se…..algo bestial.
En el valle, descendencia general. Todas las nubes a la vista, desapareciendo poco a poco. Momento de volver al campo. Aunque estaba lejos, el regreso se me hizo muy corto, mirando sin parar hacia atrás, hacia ese nubarrón que lentamente empezaba a perder fuerza.
Cerca del campo me encontré con Jose Manuel. Nos pusimos de acuerdo por radio, y nos fuimos juntos hacia el viaducto del AVE. Había que terminar ese pedazo de vuelo jugueteando.
Me recorrí todo el viaducto, a la altura de las vias del tren. ¡Menuda sensación de vértigo!. Me volví a recorrer el viaducto, viendo los inmensos pilares, buscando cables, y eligiendo la mejor zona …..para pegarme una pasadita por debajo.
El viaducto es inmenso. Se podría hacer "eslalom" estre sus pilares. Elijí uno de los huecos, seguro de que no había cables, y con una zona despejada debajo (que nunca se sabe), y me lancé, volando a unos 20 metros del suelo.
Cuando estaba en la vertical ¡DIOS! vi que había un finísimo alambre que colgaba del puñetero puente. Solo pude apartar la cara para que no me diese de lleno. Después, los segundos más largos de mi vida…esperando la reacción de la vela….ese frenazo brusco ¿de un lado? ¿del centro? que me hará entrar en ¿pérdida? ¿barrena? ¿autorrotación?. Había gas y noté como la hélice se paró bruscamente, con un ruido rarísimo. Pero la vela apenas se movió y seguí planeando, a 5 metros del suelo. Aterrizaje sin problemas.
Me quedé sentado unos segundos alucinando ¡estaba de una pieza! ¡joder! ¡¡¡joder!!!.
Me atreví a mirar atrás. Me llevé "puesto" aquel maldito cable (0.5mm de sección). Se quedó enrollado en el eje de la pala. Parte de él se había incrustado en la pala, que, increíblemente, estaba bastante intacta.
El cable del botón de freno roto (tuve que pararlo quitando el cable de la bujía), un encanche del tube de escape roto, un par de bridas de la red…..poca cosa. Revisé la vela, y estaba perfecta (bendita ReAction).
Traté de sacar una foto con la cámara….pero ésta si que se llevó un golpe…..rompiendo los engranajes del objetivo (descanse en paz). Así que hice una foto con el móvil….valga de recordatorio….
Le expliqué a Jose Manuel lo que había pasado….se preguntaría que porque coño se me habría ocurrido la idea de aterrizar allí, en una zona perfectamente vallada y sin salida. Mientras que me esperaba, le dio tiempo de recorrerse bien el puente…¡y también de pasar por debajo!….
Coloque la vela, arranqué el motor, y me propuse salir de aquel agujero. El despegue fue bien, y eso que no era precísamente de los facilones. Me di un par de vueltas para coger confianza, y volví al puente a ver si quedaba algún resto de cable. Y pasé.
Pasé….y que quedé mas a gusto que la mar.
Pat.
Un día ideal para volar……¡y para tratar de batir mi record de altura!.
Me preparé rapidito, y pude despegar a las 18:00. Había buenos cúmulos, algunos bien grandes, y no estaba claro si irían a peor o no. No sabía si ir hacia el valle del Lozoya, buscando las mejores nubes (y donde se suelen formar las tormentas), o tirar al este buscando una zona más tranquila.
Me fui hacia el pico Pendón, para darme tiempo a decidir. Pronto me di cuenta de que a pesar de las nubes, había poca actividad, y que tenía unos 15km/h de viento del oeste. Pocas térmicas, flojillas y muy estrechas. Era la primera vez que veía térmicas tan estrechas y tumbadas. Me puse en el GPS el modo mapa, con escala de 100m, para poder ver mis giros y poder tratar de centrar mejor los núcleos. La verdad es que estuvo bien divertido, el ganar metro a metro peleando, girando cerrado tratando de centrar cada térmica, y dejándome derivar con ellas. La mitad del giro subía a 1 o 2m/s, y la otra mitad a 0m/s. Imposible hacer más. Y así fui ganando mis metros, derivando hacia el Mondalindo, al que llegué con 2100m. La zona se quedó a la sombra, y me recorrí la cuerda hacia el oeste, porque ya había decidido hacia donde ir: Al valle del Lozoya, buscando las zonas más soleadas, y orientadas al sol. "Como me falle el motor", pensé, la vuelta al coche va a ser cojonuda……
Una vez en el valle, me fui directo a las laderas mejor expuestas al sol. El viento desapareció, con lo que las térmicas serían más aprovechables. En la parte oeste del valle se estaba formando una muy buena nube…¿demasiado buena?. Antes de llegar a ella estuve un rato girando una buena térmica. También era estrecha, pero ésta vez pudía subir a más de 3m/s durante la mitad de cada giro, ya con el motor a ralentí.
Encima mío se iba formando una nube, que empezaba a juntarse con la grande. Cambié el GPS en modo texto y pude ver la altura que llevaba: 2900m ¡toma, mi record actual!. La térmica se fue ensanchando hasta convertirse en una gran zona ascendente. Ahora no paraba de subir a 4m/s…impresionante. Tuve cuidado de quedarme al borde de la nube, porque estaba llegando a su base, y su color oscuro era ternerla respeto. Por fín la vela entró en ella, y luego yo. Me salí de ella por un lado a los pocos segundos ,buscando "mejores vistas". El GPS marcaba algo más 3300m….y mis pobres dedos así lo confirmaban. Vaya frescor….
Estuve un rato jugando con el borde de la nube, y luego me abrí al valle, para disfrutar del espectáculo. Una sensación de felicidad, de acojone, de incredulidad……no se…..algo bestial.
En el valle, descendencia general. Todas las nubes a la vista, desapareciendo poco a poco. Momento de volver al campo. Aunque estaba lejos, el regreso se me hizo muy corto, mirando sin parar hacia atrás, hacia ese nubarrón que lentamente empezaba a perder fuerza.
Cerca del campo me encontré con Jose Manuel. Nos pusimos de acuerdo por radio, y nos fuimos juntos hacia el viaducto del AVE. Había que terminar ese pedazo de vuelo jugueteando.
Me recorrí todo el viaducto, a la altura de las vias del tren. ¡Menuda sensación de vértigo!. Me volví a recorrer el viaducto, viendo los inmensos pilares, buscando cables, y eligiendo la mejor zona …..para pegarme una pasadita por debajo.
El viaducto es inmenso. Se podría hacer "eslalom" estre sus pilares. Elijí uno de los huecos, seguro de que no había cables, y con una zona despejada debajo (que nunca se sabe), y me lancé, volando a unos 20 metros del suelo.
Cuando estaba en la vertical ¡DIOS! vi que había un finísimo alambre que colgaba del puñetero puente. Solo pude apartar la cara para que no me diese de lleno. Después, los segundos más largos de mi vida…esperando la reacción de la vela….ese frenazo brusco ¿de un lado? ¿del centro? que me hará entrar en ¿pérdida? ¿barrena? ¿autorrotación?. Había gas y noté como la hélice se paró bruscamente, con un ruido rarísimo. Pero la vela apenas se movió y seguí planeando, a 5 metros del suelo. Aterrizaje sin problemas.
Me quedé sentado unos segundos alucinando ¡estaba de una pieza! ¡joder! ¡¡¡joder!!!.
Me atreví a mirar atrás. Me llevé "puesto" aquel maldito cable (0.5mm de sección). Se quedó enrollado en el eje de la pala. Parte de él se había incrustado en la pala, que, increíblemente, estaba bastante intacta.
El cable del botón de freno roto (tuve que pararlo quitando el cable de la bujía), un encanche del tube de escape roto, un par de bridas de la red…..poca cosa. Revisé la vela, y estaba perfecta (bendita ReAction).
Traté de sacar una foto con la cámara….pero ésta si que se llevó un golpe…..rompiendo los engranajes del objetivo (descanse en paz). Así que hice una foto con el móvil….valga de recordatorio….
Le expliqué a Jose Manuel lo que había pasado….se preguntaría que porque coño se me habría ocurrido la idea de aterrizar allí, en una zona perfectamente vallada y sin salida. Mientras que me esperaba, le dio tiempo de recorrerse bien el puente…¡y también de pasar por debajo!….
Coloque la vela, arranqué el motor, y me propuse salir de aquel agujero. El despegue fue bien, y eso que no era precísamente de los facilones. Me di un par de vueltas para coger confianza, y volví al puente a ver si quedaba algún resto de cable. Y pasé.
Pasé….y que quedé mas a gusto que la mar.
Pat.
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