gracias al anticiclon tan potente que tenemos desde hace un mes, hemos podido recorrer 288 Kms en 5h 18´, realizando una sola parada con picnic, gracias y enhorabuena a todos los participantes pilotos y conductores-asistentes..
Francisco Escolar
Cronica de Javier Albizua:
Un año más celebramos la,
ya clásica ruta, “Viento en cola”. Esta es la sexta edición, y yo la apodaría la
“Perfecta Viento en Cola”.
En esta ocasión decidimos
hacerla en enero para aprovechar el anticiclón y poder volar todo el día. Así
que pusimos fecha y manos a la obra. Una semana antes, y por un accidente Luis
Emilio causa baja en la lista de inscritos, y a última hora Ernesto enferma y
tampoco puede venir, con lo que solo quedamos 7 pilotos, de los cuales cinco
iban con trike (Rodri, Pako, Victor, Romina y Antonio) y dos íbamos a pie
(Muelas y yo mismo). Como apoyo en tierra, conductores, cocineros, mecánicos,
fotógrafos, animadores, jefes de pista, etc, estaban Carlos y
Juanma.
Con la primera luz, o mejor
dicho, la segunda luz, porque no madrugamos mucho para evitar el frío,
llegábamos al aeródromo de Santo Tomé. Decidimos salir desde aquí para evitar
Somosierra. Debido al anticiclón no teníamos muy claro que dirección tomaría el
viento, aunque la previsión era de oeste a partir del mediodía, así que
decidimos salir a volar e ir variando la ruta en función del viento, es decir,
una viento en cola pura. Para ello Victor eligió muchos waypoints e iríamos
seleccionándolos en vuelo para ir todos juntos y no perdernos.
Despegamos sin incidentes y
salimos con viento Sur y dirección Burgos, pero no habían transcurrido quince
minutos cuando observamos que el viento empezaba a rolar hacia el Oeste,
cambiamos la orientación y así otras tantas veces hasta que casi con rumbo Este
llegábamos a Soria. En vuelo era sencillo, pero en tierra, Carlos y Juanma se
volvían locos intentando seguirnos, no obstante, llegaron al aterrizaje, un
campo de aviones de RC, al mismo tiempo que nosotros.
Las condiciones de este
tramo fueron increíblemente tranquilas, lo que nos dejó disfrutar del vuelo,
alucinar con los paisajes de “San Esteban”, “El Burgo de Osma”, “Calatañazor”,
bromear por radio, sacar fotos, etc. Recorrimos unos 140 Kms en 2 horas y 40
minutos y mi GPS recogió una punta de 76 Km/h, siendo yo el piloto más
lento.
Una vez en Soria, y tras
saludar a los curiosos, nuestros conductores prepararon un picnic digno de la
mejor empresa de catering, almorzamos entre comentarios y bromas y aprovechamos
para ajustar la carburación de mi motor que estaba pelín fina y limpiar un
chiclé del motor de Pako que se había obturado como en mi vida he visto otro.
Pero está claro que cuando el día está bueno ni una avería te lo va a chafar, y
de esta manera todos los equipos volvieron a su estado de funcionamiento y de
nuevo todos al aire. La filosofía era la misma, rumbo a sotavento, de nuevo la
estabilidad en vuelo era increíble y pudimos disfrutar de unas vistas del
Moncayo espectaculares. Llegando a “Tarazona” el viento roló cogiendo la
dirección del Valle del Ebro, el famoso Cierzo. Y nosotros hicimos lo propio,
esto, así contado, parece hasta normal, pero al parecer es una zona donde el
susodicho Cierzo no te deja volar, pero en esta ruta todo salía bien. El
problema era que este rumbo nos metía de cabeza en el TMA de Zaragoza, así que
de nuevo cambiamos el rumbo, para desesperación de nuestros conductores que se
las veían y deseaban para seguir nuestra caprichosa ruta. El nuevo destino era
“Gurrea” pero el Cierzo no nos dejaba avanzar al ritmo deseado, y algunos
empezábamos a estar apurados de combustible, y por lo menos en mi caso, por más
que miraba insistentemente el depósito aquello no hacía sino bajar. Como a poca
altura se iba más rápido nos dimos el inmenso lujo de rasar por los campos de
“Tauste” e incluso intentamos salir del valle para pasar hacia “Gurrea”, pero
subir era cobrar, y ninguno estaba dispuesto, lo más sensato era ir hacia “Ejea
de los Caballeros”, y así lo hicimos llegando a un campo que con buen criterio
había elegido Carlos, que, una vez más se anticipaba a nuestra llegada. Tras
aterrizar, besos, abrazos, felicitaciones y a recoger que quedaba un trecho
hasta casa.
En este segundo tramo
estuvimos 3 horas en el aire, recorrimos 148 kms y mi GPS registró la nada
despreciable cifra de 87 Km/h.
Como dije al principio la
“Perfecta Viento en Cola” todo funcionó a la perfección, radios incluidas, la
coordinación entre pilotos y conductores, la infraestructura, la ruta realizada
en relación a la dirección del viento, realmente insuperable.
Para terminar el relato,
agradecer a Victor el tema de la selección de waypoints. A Pako y Rodri por
proporcionar los vehículos y remolques y a Carlos y Juanma por conducirlos y
toda la ayuda prestada en tierra. De nuevo a Pako y Victor por orientar la ruta
y tomar las decisiones en vuelo, que me consta que no es fácil. A todos mis
compañeros de vuelo por aguantarme y ser como sois. A Rodri una vez más por
volar a mi velocidad y no dejarme atrás. Y a todos los que nos habéis animado y
de una forma u otra habéis hecho posible esta pedazo de ruta.
Javi A.
fotos de J avier A.:
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fotos de Romina Sosa:
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fotos de Antonio Iglesias:
https://plus.google.com/photos/114327861486074354726/albums/6103598036594093089?authkey=CM3xuZbLx5Om5gE
fotos de Victor Tirado:
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