Sábado 30 de Mayo 2009.
Hemos quedado para montar un "sombrajo" permanente en el campo de vuelo. Nos vendrá de perlas para la competi-fiesta del sábado 6 de Junio, y para aguantar los calores del veranito, que parece que ha llegado. Pero antes, vista la previsión ideal, habrá que pegarse un vuelete ¿no?.
He quedado con Javier (Albizua). Como suele volar en llano, le propongo que vayamos a la sierra. El tío se apunta a lo que sea ¡el compañero ideal!.
Voy en camiseta y polar. Sin guantes. Total.... va a ser un vuelete local, y hará calor......ya, ya....
Paso de llevar la cámara (mira que me arrepentiré luego), y no reviso la memoria del GPS (me arrepentiré más todavía, porque estaba llena y no grabó nada de nada).
Pako y Agustín están preparando los trikes, para pegarse una tanda bestial de biplazas, a un grupo de 20 chavales.
Nosotros despegamos sobre las 9. Javi despega de miedo, tras abrir tranquilamente unas"orejas" en su ReAction, y tras una buena carrera.
Enfilamos como otras tantas veces al Pendón, para coger altura. El aire.... una balsa. No se mueve nada, y tenemos que subir a base de motor, porque apenas hay ascendencias. Jugamos un rato en la cima y seguimos al norte. Mi idea era llevarle al Mondalindo, pero bueno.... ya que íbamos en pareja, y con la radio, le propuse saltar al valle del Lozoya. Dicho y hecho. Un gran espectáculo, gracias a una visibilidad excepcional, y a que los campos siguen verdes.
Las térmicas empiezan a despertar. Al fondo del valle, vemos unas nubecitas minúsculas, que van creciento a buen ritmo. Javi ¿vamos para allá?. ¡Ok!.
Cuando llegamos allí, las 4 nubecillas eran ahora una sola, bien grande, aunque todavía la única en el cielo. Estamos a unos 2200m, y me meto debajo de la nube, que está mucho más arriba.
Nada..... Nada....... Veo que la nube se está disipando, pero más allá parece que está creciendo. Dos buitres altísimos, y otro debajo mío. Por fin me topo con un precioso +3 ¡bien!. Aviso por radio a Javi para que se venga. La entrada a la ascendencia fue suave, y es fácil mantenerse dentro. A medida que voy subiendo la ascendiencia es más amplia, y más potente. Alucino viendo el vario del GPS.... +3..... +4 .....+5..... +6. Subo como un auténtico cohete. Javi ha preferido quedarse abajo, y ya le veo bien pequeño. Estoy flipando ¡¡¡¡estoy subiendo a +8!!!!. Al llegar a un pico de +9 no se si entrar en éxtasis ¡o morirme de miedo!.
Estoy superconcentrado en "vigilar" la vela..... el aire... la nube. Espero el "hachazo" que me tocará cuando me salga de la ascendencia, pero no hubo ningún problema... todo tranquilo (bueno, relativamente, claro). Un poco antes de llegar a la base de la nube, miro el GPS ¡¡¡3600m!!!. ¡¡¡¡¡Y solo son las 10:30 de la mañana!!!!!. A duras penas consigo darle a la tecla de GPS, para ponerlo en modo brújula. No tengo dedos ¡tengo palos congelados!. Cuando lo consigo, ya estoy dentro de la nube, pero se que estoy en el borde. Unos segundos más tarde, vuelvo "a la luz". Es sencillamente..... increíble.
Lo que no puedo soportar ya es el frío. Tengo las manos amoratadas. Me duelen muchísimo, no tengo "tacto", y apenas puedo mover los dedos. El polar tampoco me ayuda mucho a tener el cuerpo caliente. Me abro al cielo azul, atravesando "algodones".
Javi me despierta del sueño por la radio: "Patri, se me ha parado el motor..... trataré en aterrizar en El Paular". ¡¡Uffff!!. Me voy para allí y trato de locarlizarle, sin éxito. Tampoco responde a la radio. Empiezo a preocuparme. Repaso muy lentamente toda la zona de árboles, cada campito, tratando de localizar una mancha amarilla. Nada. Por fín, me contesta por radio. Ha conseguido arrancar el motor, enganchándose el arrancador en los bajos de pantalón ¡que tío!, y está camino del puerto de la Morcuera. Aliviado, cambio de rumbo. Vuelta a casa, perdiendo lentamente la altura acumulada, y recobrando la circulación en los dedos. Nunca he pasado tanto frío.... pero el subidón de adrenalina pudo con ello.
Al llegar al campo nos cruzamos con Pako y Agus, que siguen dando biplazas. Fernando está volando con la Nemo moto.... en un aire movidito. La sierra ya está de cubierta de nubarrones, que presagian una tarde de buenas tormentas. Y eso que apenas son la 11 de la mañana.
Después de éste momento glorioso.... nos toca ponernos a currar. Los que estamos allí, nos liamos a preparar el sombrajo. Problemas técnicos aparte (el generador de Agus y la Hilti de Javi no se llevaron nada bien), pudimos instalar el chiringuito. Vaya buena sombra vamos a tener éste año.
Patricio.
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