5 may 2008

Ruta del Xuquer

Volar sobre el mar, sentir el aire limpio sobre tu piel, cerrar los ojos y sentir la libertad ... así empezaba una canción y eso es lo que hicimos en la ruta por los alrededores del río Júcar, pero no solo sobre el mar de verdad, también sobre ese mar en miniatura que es la albufera de Valencia y por si fuera poco, un vuelo por la presa de Tous, las montañas donde se esconde y el valle y pueblos que inundó cuando se rompió, allá por los 80. Para acabar volviendo hacia Carlet, el pueblo de nuestros anfitriones, sobre las curvas caprichosas del río que da nombre a la ruta: LA RUTA DEL XUQUER y llegar en plan entrada triunfal formando una escalera desde Carlet hacia el cielo como un símbolo de lo que en realidad hicimos ese fin de semana: De Carlet al cielo.

Estuvimos dos fleareños en la ruta: Chema y un servidor. El primero hizo una demostración de que el vuelo de una perdiz puede llegar a ser muy emocionante. Si os habeis fijado, las perdices hacen vuelos cortos, de baja altura y no siempre aterrizan elegantemente, pero luego se van correteando alegremente por el campo con su familia... y eso es justo lo que hizo Chema, aprovechando la coyuntura se fué a hacer turismo valenciano y por la sonrisa de su mujer está claro que le salió redondo.

Los que tuvimos la suerte de que a nuestro motor no le entrara la pereza tonta hicimos un vuelo de los que ya tenía ganas: 14 paramotores volando juntos y sin molestarse. Todo un record de puntualidad y de despegues a la primera, solo hubo alguien que falló un despegue y otro que llegó tarde: uno de Madrid que llegó a las 8 y 5 minutos cuando ya estaban en el aire los primeros, claro, acostumbrado a que en Madrid se queda a las 7, se llega a las 8, se charla hasta las 9 y se empieza a despegar a las 10... normal. Ese que llegó tarde y Tino de Valencia, que despegó el último, fuimos directos hacia Cullera para reunirnos con el grupo y hacer el "paseo marítimo" desde su peña hasta bordear la albufera por el norte pasando entre ésta y la ciudad (ese lugar lleno de extraños seres de dos patas que se empeñan en vivir pegados al suelo como cucarachas, pobrecillos).

Por el camino vimos campos de golf de lujo, hoteles de lujo, discotecas de lujo, barcos de lujo, autocaravanas de lujo y hasta puticlubs de lujo. Y ya sin lujo vimos la fábrica de Ford, impresionantemente grande, y guardando las distancias, las prisiones de hombres y mujeres de Picassent. Todo y mil detalles más, explicado por los "guías locales" Juanfra y Luis (Cayyete) a través de la radio.
Un vuelo para no olvidar en el que convertimos el cielo, como dijo Román, en una especie de árbol de navidad.

El Sabado tarde volamos muy pocos ya que estaba algo ventoso y turbulento y los que lo hicimos nos conformamos con vueletes de palomar, que siemrpe agradan cuando se estrena zona.

Y el Domingo... el gran pedazo de vuelo hacia Tous. Ese día se rompió la armonía del Sábado ya que despegamos más escalonados (falta de sueño y problemas en algun motor) y, además, el primer grupito en despegar, no se puso de acuerdo ya que la mayoría no hicieron los deberes el día anterior y en vez de irse hacia donde habíamos dicho (una cruz que había que en un cerro alto al oeste de Carlet), se fueron directos hacia Tous así que el único en volar hacia la cruz fuí yo. Mientras me acercaba mirando los chalecitos oía como los que fueron hacia Tous avisaban de que estaban cobrando de lo lindo e hicieron una retirada en masa. Yo tardé más en cobrar, pero cobré y no pude llegar a la cruz, pero casi. Quedamos en reagruparnos en el campo de fútbol de Carlet y cuando ya estábamos todos en el aire (o casi todos) pusimos rumbo sur para intentar acercarnos a la presa desde otro ángulo y sondeando la altura. A 600 metros, si no recuerdo mal, ya no había tanto meneíto y fuimos acercándonos a 800 m. hasta llegar a la presa y seguir el Júcar por Sumacárcer, Gavarda, Carcaixent y pasado Alzira volver al campo de vuelo.
Los que no quisieron cobrar nada ni coger tanta altura nos esperaron revoloteando por Gavarda. Tengo grabado en la retina la imagen de verles ahí abajo, cortar motor e ir hacia ellos disfrutando del paisaje y del motor parado.

En resumen, un fin de semana de vuelo para la lista de fines de semana inolvidables que me da esta afición de volar. Y ya están pensando en una segunda ruta del Xuquer...

Buenos vuelos

Victornillo


NOTA: Más información y fotos en http://www.papteam.com/reports/2008/xuquer.htm

No hay comentarios: